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Este reloj de torre ha sido fabricado e instalado por la empresa riojana Molifer Relojes y Campana, que en estos días ha finalizado la instalación del mismo y la puesta en funcionamiento.
La inversión ha ascendido a 7.110 euros, de los cuales el Ayuntamiento de Valleseco aportó unos 4.500 euros y el resto la Parroquia de San Vicente Ferrer.
Desde la empresa se destaca el buen estado de la maquinaria del reloj que data de casi un siglo de antigüedad, revisado por el técnico relojero, Carlos Del Molino, que a su vez destaco la curiosidad del número cuatro de la esfera, IIII, que explica que” un relojero suizo confeccionó un reloj encargado por su soberano, cometiendo la equivocación de representar el número 4 como IIII y no IV. El rey mandó ejecutar al artesano, a partir de ese momento, como protesta ante tal hecho y homenaje, todos los colegas de profesión del relojero decidieron utilizar el IIII en vez de IV”.